El origen del nombre da Fundação Roble del Sur

La Fundación Roble del Sur fue creada oficialmente en el 2020, como una forma de institucionalizar el hasta entonces llamado Grupo Roble, que por su vez fue creado por miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en Argentina, el que tenía, desde sus inicios, el objetivo de promover la participación de los santos en la esfera pública.

Pero… ¿Por qué el nombre “Roble del Sur”?

El roble es un árbol fuerte, y se escogió a ese árbol para representar la Fundación para hacer referencia a una profecía hecha por el Élder Melvin J. Ballard, del Quórum de los Doce, sobre el crecimiento de la Iglesia en Sudamérica, en 1926.

Algunos meses antes, él fue enviado por la Primera Presidencia para establecer la Misión Sudamericana, con cabecera en Buenos Aires, donde había un grupo de santos alemanes que emigraron para la región y mantuvo contacto con la sede de la Iglesia. 

Habiendo llegado a Buenos Aires el día 06 de diciembre de 1925, el Elder Ballard (abuelo del también apóstol Melvin Russell Ballard, fallecido en 2023), juntamente con los Élderes Rey L. Pratt y Rulon S. Wells (ambos del Primer Consejo de los Setenta) se unieron a los santos del local y empezaron a predicar el evangelio. Juntos, publicaron un folleto (El Evangelio Restaurado), bautizaron algunos conversos, y establecieron congregaciones de la Iglesia.

El día 25 de diciembre de 1925, a las 7 horas de la mañana, el grupo se reunió sobre los sauces llorones de Parque Tres de Febrero. Allí, ellos cantaron, oraron y leyeron versículos de las escrituras. Al final, el Élder Ballard hizo una oración de Dedicación de Sudamérica para la predicación del evangelio.

El Elder Melvin J. Ballard junto al sauce llorón bajo el que dedicó a Sudamérica.

En su Oración Dedicatoria, él dijo:

que la paz pueda estar sobre estas naciones que Tú has hecho libres a través de tus bendiciones sobre los valientes libertadores de estas tierras; que la rectitud pueda predominar, y la libertad plena para la predicación de tu Evangelio prevalezca.  Detén el poder del mal para que no triunfe sobre tu Obra, sino que todos tus enemigos sean sojuzgados y que tu verdad sea triunfante.

Y ahora, ¡Oh Padre! por la autoridad de la bendición y asignación de tu siervo, el Presidente de la Iglesia y por la autoridad del Santo Apostolado que poseo, doy vuelta a la llave y abro la puerta para la predicación del Evangelio a todas estas naciones sudamericanas y reprendo y ordeno que sea detenido cada poder que se oponga a la predicación del Evangelio en estas tierras. Y bendecimos y dedicamos estas naciones y esta tierra para la predicación del Evangelio.  Y hacemos todo esto para que la salvación pueda llegar a todo hombre y que tú nombre sea honrado y glorificado en esta parte de la tierra de Sión.

Monumento conmemorativo a la dedicación de 1925, en el Parque Tres de Febrero, en Buenos Aires

Los Élderes continuaron trabajando día a día en la predicación del evangelio, hasta llegar un nuevo Presidente de Misión con jóvenes misioneros en junio de 1926.

El día 4 de julio de 1926, en su última reunión con los santos antes de su regreso a Salt Lake, el Élder Ballard profirió un impresionante testimonio, en el cual profetizó el futuro crecimiento de la Iglesia en estas tierras.

Las palabras del Élder Ballard fueron registradas por el Élder Vernon Sharp (misionero de tiempo completo) en su diario personal:

La obra del Señor se llevará a cabo aquí en forma lenta por cierto tiempo, tal como un roble crece lentamente desde una bellota. No florecerá en un día como el girasol, que se desarrolla rápidamente y luego muere, pues miles se unirán a la Iglesia. Esta tierra será dividida en más de una misión y llegará a ser una de las más fuertes del Reino. La obra es ahora muy pequeña aquí, pero vendrá el día en que los lamanitas de esta tierra tendrán su oportunidad. La Misión Sudamericana será una potencia en la Iglesia.

Monumento conmemorativo a la profecía de 1926, en el jardín del Templo de Buenos Aires


Hoy, la Fundación Roble del Sur hace eco a la bendición de la Oración Dedicatoria de 1925 y a la Profecía Sudamericana de 1926, con miras a colaborar para el establecimiento del Reino de Dios en América del Sul, a través de su Misión, Visión y Valores.

En tres oportunidades, miembros de la Fundación se reunieron en el Parque Três de Febrero para visitar la placa conmemorativa, y siempre que posible recordamos esos hechos del inicio del establecimiento del Reino de Dios en Sudamérica, para reflexionar sobre el estado actual del desarrollo del Reino aquí, y nuestro rol en el cumprimento de esas profecías y bendiciones.

Pablo Schpilman, uno de los creadores de la Fundación Roble del Sur, lee el libro histórico de la Misión Sudamericana, ante los participantes del Seminario SUDamericano 2018, en el Parque Tres de Febrero.


Participantes del Seminario SUDamericano 2022 en el Parque Tres de Febrero, en Buenos Aires


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